El Premio Libro del
Año 2014 es otorgado, por votación de los libreros, a El lejano oeste de Alejandro Castro, en
poesía, y, en narrativa, a Las horas
claras de Jacqueline Goldberg. En esta segunda entrega del premio
el jurado tuvo la participación de las librerías Alejandría, El Buscón, Noctua,
Kalathos, Sopa de Letras y Lugar Común.
El lejano oeste (bid&co, 2013) destaca por su fuerza, su humor
irónico y su desfachatez como parte de una propuesta poética que roza lo
narrativo-conversacional y construye un estilo personalísimo, claramente
marcado ya en una voz tan joven como la de Alejandro Castro. Este segundo
poemario amplía el eje temático de su primer libro ―la homosexualidad― para
abarcar otras realidades que, desde el mismo título, aluden a lo
nacional-urbano (recordándonos proyectos como el del grupo literario Tráfico,
clara influencia), sin dejar de perfilar, a su vez, un imaginario universal.
Las horas claras (Cultura Urbana, 2013), al ser una novela escrita
por una poeta sobresale inevitablemente, pues Goldberg combina con suma maestría
lo mejor de ambos géneros. Su pluma impecable ―a partir de la sencillez del símbolo
más contundente y la búsqueda expresa y tácita de la belleza― le da forma al
argumento finamente hilado de una trama narrativa capaz de columpiarse, con
tanta dicha como elegancia, entre la ficción creadora y la realidad arquitectónica
que dio lugar a la fábula. El resultado: horas pacientemente cinceladas en una
entrega por fragmentos que construyen una casa preciosa donde reside la luz.
Además de los títulos
ganadores, consideramos pertinente otorgar una mención a dos libros
fundamentales que fueron publicados durante el mismo período: la mención en
poesía va para Casa de pisar duro
de Gina Saraceni (Cultura Urbana) y en narrativa para La escribana del viento de Ana Teresa
Torres (Alfa).
Caracas, 2 de septiembre de 2014
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