Entre un
Happening y el paso de Las horas claras: novelas del atrevimiento
Por Gisela Kozak
(07/09/2014)
Publicado en Blogpersonal de GK
Que Gustavo
Valle se haya atrevido a lanzarse por la senda abierta por Jack Kerouac, en
su famosa En el camino, y Jacqueline Goldberg por la senda de
Lluvia, de Victoria de Stefano, habla de aires distintos en la novelística
venezolana, de una diversidad y de unas búsquedas personalísimas premiadas
por la La Sociedad de Amigos de la Cultura Urbana, cuya apertura genérica
soporta propuestas fuera de lo común como estas novelas. Sea
por la soledad agónica de sus protagonistas, porque ambos textos apelan
constantemente al arte, a la búsqueda estética, como redención íntima, la
prosa perfecta y serena de Las horas claras con su mundo burgués en
plena y contenida tensión, tiene vínculos con la trepidante novela
de Valle, salpicada de barro, sangre, momias, zancudos, teatro del absurdo y
tragos de cerveza. Morocho, Rebeca, Alex, Francis están tan levemente locos
como Madame Savoye, y en ellos la modernidad representada en la herencia y
el espíritu de Tadeusz Kantor y Le Corbusier se manifiesta como afirmación
rotunda pero amarga de la individualidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario